sábado, 31 de enero de 2015

El caballero de la brillante armadura (Serie Montgomery 15), Jude Deveraux


Dougless Montgomery se siente como la oveja negra de la familia. Sus hermanas han conseguido encontrar el amor de sus vidas, y ella sigue metiendo la pata una y otra vez con cada uno de los hombres con los que sale. Y cuando decide irse de viaje a Inglaterra con su novio Robert piensa que por fin éste le pedirá que se case con él. Lo que no imaginó nunca es que acabaría en un cementerio inglés, llorando sobre la tumba de un caballero. Y lo mas inquietante era descubrir que el dicho de “ten cuidado con lo que deseas porque lo puedes conseguir” sea tan cierto como decían…Nicholas Stafford, Conde de Thornwyck, no entendía qué clase de magia lo había sacado de su prisión en la Inglaterra de 1564 para llevarlo ante aquella mujer que lloraba desconsoladamente. Pero ya el colmo era que ella lo mirara como si estuviera loco y que aquel mundo fuera un lugar lleno de peligros desconocidos donde nada tenía sentido. No tenía tiempo para esto, debía regresar ahora que era libre para demostrar que era inocente y volver con su familia.


Tras el sufrimiento en sesión continua de la trilogía El jinete de bronce, necesitaba una ración de enaguas en vena. Kim, muy amable ella, se ofreció a elegirme algún libro de los que tenemos en la biblioteca virtual y opté por éste. El nombre de la autora es uno de los clásicos de la literatura romántica y suena tan haggardiano que no pude resistirme. Ahora bien, de enaguas nada o casi nada. Pero qué más da... Lo que no quería era más sinvivir.

Que he sufrido mucho ya, coñio

Con esta novela estamos ante otra historia con viaje en el tiempo, de las que ya llevo unas cuantas con la Gabaldon y la KMM, así que nada nuevo bajo el sol, aunque este libro es de 1989 y algunas cosas me han sonado a Moning. Ay, Karen, pillina...

Ésta va a ser mi butaca de leer romántica

En este caso no vamos a ver al típico highlander buenorro que se tropieza con la chica moderna, sino que es un inglés de la época isabelina, algo nuevo para variar. Que a mí me gustan los habitantes de las Tierras Altas, ya lo sabéis, pero un cambio así se agradece.

Tranquilos, queridos, que tengo una trilogía de kilts en la recámara

Entrando un poco en la historia, conoceremos a Dougless Montgomery, la protagonista, que es al principio una Pichote de cuidado, una pava que está con un idiota que la ningunea y la trata fatal. Esa joya de hombre, Robert, es un inseguro que la aplasta y la pone por detrás de su mimada hija, pero ella no lo ve (o no lo quiere ver) porque no tiene autoestima. La verdad es que dan ganas de soltarle una leche a mano abierta para que espabile, aunque luego nos damos cuenta de que es necesario que sea así para que veamos su evolución en la historia al tropezarse con Nicholas, el caballero de brillante armadura que acude a su rescate sin que él sepa cómo. Y qué alegría, oiga... Porque vaya hombre con barbas, pelazo oscuro y rizado y ojos azules se le pone delanteñaskdjfañsghjas!!

Hola, vengo del pasado para destrozar vuestros ovarios

A partir de aquí puede dividirse el libro en dos partes claras relacionadas con otros tantos viajes en el tiempo: el ya citado de Nicholas al siglo XX y el de Dougless al XVI. Me ha gustado mucho la manera de tratar lo que resulta novedoso de cada época para el personaje que pertenece a la otra. A diferencia de nuestro querido Drustan de El beso del highlander, que se adapta fácilmente a la vida moderna, Nicholas está más que sorprendido por todo lo que ve, come, oye, y tiene un interés desaforado por conocer. Además, Jude es tan realista que nos informa en un momento de la novela de que el maravilloso hombre tiene la dentadura propia de un señor de la Edad Moderna: un tanto desastre. Es cierto que a lo mejor eso le quita encanto, pero que le falten algunos molares y presente ciertas señales de haber pasado hambre es bastante lógico. Muchas novelas de este tipo (y las históricas en general) pecan de presentarnos a unos chulazos de una perfección a veces exagerada teniendo en cuenta lo escasas que eran la higiene y la profilaxis en épocas pasadas. Y será en el viaje a la inversa cuando de nuevo veamos la cruda realidad del siglo XVI. Dougless se queda pasmada ante las prácticas médicas e higiénicas de la Inglaterra del Renacimiento, la suciedad de las calles y de la gente, el trato a los bebés... Y, de alguna manera, intenta poner remedio a ello con lo que tiene a su alcance.

Hola, vengo del futuro y a ver si os laváis un poco, guarros

Ahora bien, ¿cuál es el propósito de tanto ir y venir en el tiempo? No es sólo que tengamos una historia de amor entre Dougless y Nicholas, sino que hay un hecho que debe ser evitado para cambiar tanto el propio pasado como el presente. No puedo decir más para no hacer spoilers, pero la idea de la conexión entre almas a través del tiempo me ha parecido una idea romántica. Sé que el final no es del gusto de muchas lectoras, sin embargo a mí me ha resultado lógico y hasta razonable dentro de lo fantástico de la historia. La única pega que le pongo es que no me han dado demasiados calores leyendo los momentos añdjañlsdjhgañshga ni tampoco ha habido una de esas tensiones sexuales que me hacen sacar el abanico y/o el ventilador.

Ains, le falta el toque añdsljañlshgañskldfjas

Aún así, queridas lectoras, si estáis en problemas, acudid a una iglesia, buscad la tumba de un caballero buenorro y rezad para que os salve del entuerto. ¡Por probar no perdéis nada!

Señor, un Nicholas para mí, que ya le lavaré yo los bajos
Por todo esto, recibe en nuestro Gandymetro...

Nick, le vamos a sacar brillo a tu armadura a lengüetazos


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miércoles, 28 de enero de 2015

El Jardín de Verano (Trilogía El jinete de bronce 3), Paullina Simons

[ACHTUNG. CONTIENE SPOILERS DE LA TRILOGÍA Y DE VIAJERA DE D. GABALDON]
Tatiana y Alexander empiezan una nueva vida en Estados Unidos, junto al pequeño Anthony. Han sobrevivido a una guerra terrible, pero las heridas del alma siguen abiertas, y los difíciles años de separación los han convertido en extraños. Por primera vez desde que se enamoraron pueden convivir como una familia, pero no les resultará fácil. Durante un tiempo recorren el país buscando trabajos temporales, pero cada vez es más evidente que Tatiana le oculta algo a su marido, y que su vida nómada es una huida desesperada. El amor entre Tatiana y Alexander no llega a quebrarse, pero su felicidad se ve amenazada, y el que más padece la situación es Anthony. ¿Conseguirán dejar atrás los fantasmas del pasado y labrarse un futuro feliz en estas nuevas tierras?


Queridas, ya terminé con El Jardín de Verano. Reconozco que al principio se me hizo un poco cuesta arriba, pero la Simons no quería dejarnos las historia en un final feliz (en apariencia) con el cierre de Tatiana y Alexander. ¿Era necesaria esta tercera entrega tras lo que leímos en las últimas páginas de esa novela? Pues, en mi humilde opinión, sí y no. 
¿Una continuación? NEIN

Me explico empezando por el no. Tras mucho sufrimiento, los protagonistas alcanzan al fin la tierra prometida, América (como en Viajera de Diana Gabaldon) y una piensa que ya, todo chupi calabaza en el país de las oportunidades, fin, cierre y candado. Podríamos quedarnos con ese final y tan a gusto, oiga, que esta pareja ha padecido lo indecible (aunque al menos no han estado separados veinte años y eso hace para mí más japuta a la Gabaldon que a la Simmons en cuanto a maltrato de personajes) y ya se merece un descanso. 

Así estaba en algunos capítulos: desesperada
Pues va a ser que no, que les vamos a dar caña, a hacer que aborrezcamos en ocasiones a ese maravilloso Shura que nos conquistó en las otras dos entregas, a convertirlo en un tío insoportable y porculero con Tatiana, que aguanta carros y carretas. Las trilogías se llevan, si no escribes una no eres nadie ni tus otros dos libros tienen fuste si no completas el número mágico de tres. Pero aquí está la que suscribe leyendo y sufriendo para que no se lo cuenten. Y a la Simons no le basta con maltratar a la parejita, sino también al hijo de ambos ad nauseam.

¡Me he fumado un porro y quiero saber más!
Argumentos para el sí. Paullina es amante de la crudeza y la vida real y no de las historias de color de rosa. Por eso nos presenta la vida de Tatiana y Alexander tras su llegada a Estados Unidos como algo sin romanticismo ni idealización. ¿Es posible que unas personas que han pasado por todo lo que han pasado puedan hacer borrón y cuenta nueva como si nada al llegar a América? Definitivamente no. Los traumas de lo vivido no se pueden eliminar de un plumazo y es sobre todo Alexander el que los arrastra, haciendo de él un personaje que a veces llega a ser, como he dicho, inaguantable por violento, celoso y machista, pero que hay que ver como hijo de su tiempo, como también lo es Jamie Fraser al darle una tunda a Claire por Pichote. Eso es lo más duro de este libro, ver a Alexander como un hombre imperfecto, de carne y hueso, que odia, ama, miente, llora... 


Dicho todo esto, decir que mi balanza se inclina finalmente hacia el "no" por poco, pero comprendo que a otros les guste este cierre. La última parte en forma de gran elipsis-resumen de la historia de los últimos años del comunismo en la Unión Soviética es el punto y final a la conquista de los sueños de Tatiana y Alexander contra el monstruo que casi les destruye la vida. De toda la historia en general, lo que más me ha gustado es la idea de que un simple hecho, un solo momento, una decisión (el cruzar la calle para hablar con la chica del helado y el vestido blanco con flores rojas) es lo que marcó el destino de Shura y Tatia, un destino de amor sin límites (más en las dos primeras novelas para mí). Que esto se recuerde para cerrar la historia me ha parecido el gran acierto de Paullina Simons para que no nos cisquemos en todo lo ciscable al leer El jardín de verano.
¡Amor es lo que queremos y no sufrir!
En resumen: Paullina se ha forrado publicando el libro, nos ha puesto de los nervios con esta última entrega y casi nos destroza la imagen de Alexander con sus capulladas realistas. ¡Que el mundo de verdad es muy feo para que también nos lo quieran meter en una maravillosa historia de amor en tiempos de guerra, coñio!

La Simons descojonándose de la indignación de Cassie

Por todo esto, le doy (porque estoy sola en esto, lo sé) en nuestro Gandymetro...

Me quedo con el Shura pre-América


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lunes, 26 de enero de 2015

Imprudente (Serie Inconsciente 3), S.C. Stephens


De pronto, la banda de rock de Kellan se vuelve increíblemente popular. Ahora, él y Kiera se verán enfrentados a una pregunta fundamental: ¿puede el verdadero amor soportar las presiones del éxito? Las amistades que han forjado, la historia que han creado en común, ¿podrán ayudarlos a navegar las aguas turbulentas de la fama? Un ejecutivo codicioso, una estrella pop en decadencia y un circo mediático que se alimenta de mentiras y distorsiones son algunos de los obstáculos que los amantes deberán superar si quieren permanecer juntos. La fama tiene un precio, y tal vez, para Kiera y Kellan, termine siendo demasiado elevado.


¡¡Ay, que llegamos al final de la historia (que no de los libros*) entre Kellan y Kiera!! Y quién me iba a decir a mí, Kimberly Carrington-Fox, de profesión cactus, que esta historia simplona me iba a gustar.


Sí, pero porque hay maromazo

Hemos estado odiando acompañando a Kiera desde que conoce a Kellan en Inconsciente y les vemos intentar apañarse como novios en Imprevisible. Aquí la pareja está fortalecida, segura del camino que quiere tomar y viviendo, simplemente. Bueno, lo de "simplemente" es un poco trola porque dime tú qué tiene de simple tener como novio a una estrella del porno de la música, y justo en eso es en lo que se convierte Kellan en este libro (jur, y me ha servido para tachar esa categoría en el #RetoLector2015BLBC).

Yo, cada vez que tacho una categoría

[Corramos un estúpido velo, please]
Todas sabemos que el paquete talento de Kellan no se puede ocultar y era cuestión de tiempo que alguien lo descubriera. Los D-Bags van a grabar un disco (¡aaaaaahhhhh!) y se van de gira con una megaestrella de la canción, Sienna Sexton (ugly biatch!). Pero esta vez, Kiera no va a sufrir en la distancia porque puede compartir con él la gira, la vida en la carretera, el despegue de su carrera... Y todo lo que conlleva la fama. Porque no todo es un camino de rosas cuando eres joven, guapo y famoso.

#MátameCamión

Kellan se ve metido sin poder evitarlo en la maquinaria musical, tanto en su parte buena (gente admirándote, cantando tus canciones, etc.) como en la mala (promociones sin fin, compromisos, habladurías...). Su relación con Sienna generará miles de rumores (de tipo folletil, obviamente) de los que ni él ni Kiera podrán liberarse.

Sienna haciendo el baile de la pulga a ver si Kellan le pica

Llegados a este punto ya nos imaginamos todos a Kiera, hecha un mar de lágrimas perpetuo ante la posibilidad de perder a Kellan a manos de la Bitch Star. ¡Pues no! Kiera es la sorpresa de este libro, mucho más madura y centrada, segura (OMG, I can't believe it!) de su relación con Kellan. Es capaz de apoyar sin límites a su chico pero sin ocultarle su opinión, de enfrentarse con Sienna para defender lo suyo...

Vean ustedes a Kiera marcando territorio

... y de enfrentarse a los fanatismos extremos que despierta su chico.

SuperKiera esquivando fans locas

Sinceramente, me encanta la Kiera 2.0 que vemos en este libro, lejos de llantinas e imaginaciones loqueriles (y justo en el libro en el que no se merece una hostia, va y se la lleva, ¡indignación!). A ver, que es un poco increíble que reaccione tan sumamente bien ante algunas de las cosas que pasan, pero como somos conscientes de que este libro es ciencia ficción, nos lo comemos todo tan ricamente. 
Y sí, queridas lectoras, no me equivoco, esto es ciencia ficción, porque, además de lo que acabo de mencionar, no hay nadie que se crea el happy world que nos cuenta S.C. Stephens, donde hasta el cielo es de color de rosa. Y porque, por favor, que alguien me diga a mí si Kellan Kyle es real. ¡Es imposible tanta perfección!

Tú toca y luego me cuentas si existo, chata
Aajdhjkahkj, festín de postín me voy a dar

Maromos del Universo conocido, que sepáis que tenéis complicadísimo superar a Kellan Kyle. Que sí, que no existe, ¡pero nos da igual! Tenéis que saber que vamos a pensar siempre en él en estas situaciones:
  1. cuando tomemos café   > café = Kellan Kyle = mis bragas en el techo. Si observáis en nuestra bella cara un signo de placer y ensoñación, es porque asociamos el café a él y queremos afljhalkjfhkjlahf con él, no con vosotros. Así es la vida;
  2. cuando nos dejéis un post-it   > y mirad que eso es una mierder como una catedral pero Kellan lo hace mil veces mejor que vosotros #VerdadUniversal;
  3. cuando veamos un pétalo de rosa   > por Dior, ni intentéis regalarnos un ramo, queremos mil detalles en forma de pétalos de rosa con maravillosos mensajes en ellos (easiest way to our xixis hearts). ¿Podéis hacerlo sin morir en el intento? ¿No? ¡Pues dejadnos felices con nuestro novio imaginario!
Kim demostrando que no está desequilibrada

Si Imprudente tiene un fallo (bueno...) es que las situaciones complicadas se solucionan por arte de magia, enseñan un poco la patita pero, abracadabra, ha desaparecido el peligro. Que sí, que puede que yo disfrute en exceso de los males ajenos pero es verdad que con estas soluciones mágicas se pierde emoción e intensidad. Pero si este libro tiene una virtud es que, cuando se acerca al bache en el que te dan ganas de parar de leer, llega Kellan y hace algo, saca la boa un pétalo a pasear y tu cajón de la ropa interior se pega al techo indefinidamente, saltas por encima de las mierders varias y te dedicas a surfear la ola de felicidad en la que te encuentras.
[Y sí, ya sé que en el libro hay más personajes pero, sinceramente, who cares? Que sepáis que están los compañeros de grupo, las familias, los amigos y blablabla, no hace falta que os diga nada más. Ah, y no, Griffin no me gusta, GU-A-RRO.]
Con una sonrisa de oreja a oreja y atontolinada por tus hormonas adolescentes terminas la lectura de la historia de Kellan y Kiera. Es el mayor mérito que le veo a esta serie, que haya hecho que yo, rancia por definición, pueda disfrutar por completo de esta historia que, realmente, no tiene gran cosa. Así que, por esa felicidad sin complicaciones y por hacerme conocer a Kellan, tenemos que darle en el Gandymetro...


Kellan forever, en mi café y en mi corazón
      
*He mencionado que éste es el fin de la historia de Kellan y Kiera pero no de los libros porque para regocijo de fans y cafeterías, el mes que viene se publicará Thoughtful, la historia de Inconsciente desde el punto de vista de Kellan. ¡Id comprando sales y enaguas porque vamos a necesitarlas para sobrevivir a esa lectura! Can't wait!!!!


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lunes, 19 de enero de 2015

Amante Liberada (Serie La Hermandad de la Daga Negra 9), J.R.Ward


Payne, hermana melliza de Vishous, está cortada por los mismos oscuros y seductores patrones que su hermano: es una luchadora por naturaleza y una rebelde cuando se trata de ejercer el papel tradicional de la mujer. Encarcelada por su madre, la Virgen Escriba, por fin se ha liberado, pero ha sido para enfrentarse a una devastadora lesión. El Doctor Manny Manello es reclutado por la Hermandad para curarla, ya que es el único que puede hacerlo. A pesar de que el médico nunca antes había creído en los seres que se mueven en la noche como los vampiros, acabará dejándose seducir por una poderosa mujer que dejará marcado tanto su cuerpo como su alma. Finalmente los dos encuentran mucho más que una conexión erótica, haciendo colisionar los mundos humano y vampírico…. Además, Payne deberá resolver un asunto de un par de siglos atrás que pondrá en grave peligro su amor y sus vidas...


Queridas lectoras, esta reseña va con banda sonora incluída, somos así de generosas. Y no os quejéis, que es una de mis canciones favoritas.



Y es que es imposible leer esta nueva entrega de nuestros vampiritos favoritos sin pensar en la canción para follar asdajhdkjfahlkjd por excelencia. ¡Si hasta en la propia novela se menciona! Dejamos a Payne, la hermana de Vishous, muy malita al final de Amante Mío, la novela anterior (John Matthew, grrrrrrrrrrrrrr). La pobre tenía como hobby en el Otro Lado zurrarse (sin happy end del que nos gusta, darse hostias finas nada más) con Wrath pero se dio una considerable y se quedó perpléjica, que diría Gomaespuma. Vamos, que no podía mover las piernas. Wrath se la lleva para intentar curarla en el mundo real. La pobre, toda la vida encerrada allí y, cuando sale, lo hace encarcelada en su propio cuerpo...


Y esto, Payne, es un "zas en toda la boca"

El caso es que Jane, la shellan de Vishous (grrrrrrrrr), recurre a su antiguo jefe en el hospital, Manny Manello, para que la opere y, vaya por Dior, que Manny es verla y se le pone la brújula mirando a Cuenca y justo es eso lo que ayuda a Payne. 



Pues eso. Recordemos, por favor, la banda sonora de esta reseña y ahí está la clave. Para que Payne se cure necesita ajdhfskjhfafdjak tres veces al día por prescripción médica. Con eso, se le mueven las piernas y el xixi.


Manny administrando el tratamiento

Buen punto de partida, ¿verdad? Delirante como poco. Pues ya. La historia de Payne y Manny no tiene mucho más, la verdad es que, aportar algo a la saga de nuestros adorafollables vampiritos, aporta más bien poco (nada que no pudiera ser contado como trama secundaria en otro libro). Tú esperabas que Payne fuera tan badass como Xhex pero aquí, queridas lectoras, su trama se reduce básicamente a enamorarse y a caminar a base de trabajos lengüetiles de su doctor (porque ni a base de polvos, ahí lo dejo...)


¿Y dónde está la gracia del libro?

Pues en el hermano de Payne, mi adoradísimo Vishous. La aparición de su hermana mueve sus cimientos y su vida entera. Ya conocimos su tortuosa historia en Amante Desatado y pensábamos que estaba feliz con su Jane y con su vida. Y sí, feliz está pero la Ward no podía dejarle tranquilo y profundiza (¡profundízame, Vishous!) en su tortuosa mente, hace una llave inglesa a su cordura y nos trae un giro en su historia con Jane que nos tiene leyendo con el corazón en un puño. 


Ay, mi Vishous, so much pain...

A pesar de la intensidad de esta trama, debo decir que se nota que no es la trama principal y en mi opinión se le saca poca chicha. (¿por qué escribo estas cosas y automáticamente pienso en cosas folletiles guarras?). Eso sí, queridas lectoras, si no estáis enamoradas a estas alturas de Vishous (¡locas!), recoged vuestras enaguas bajo el riesgo de que os salgan volando. De nada.

Tenemos también otras tramas, casi todas novedosas. Nos libramos de los restrictores y del Joputa en este libro, pero a la que más nos interesa quitando la de V (nuestro Qhuinn y su endless suffering) le dedica poquísimo tiempo (¡indignación suprema!) y nos priva de ver al resto de la Hermandad (que yo recuerde, es el libro en el que menos protagonismo tienen el resto de los Hermanos). Aparecen, eso sí, nuevos personajes que van a traer, seguro, quebraderos de cabeza y emociones lectoras en posteriores libros (¡¡vampiros luchadores enemigos de mi Wrath, omaigod!!) pero que aquí enseñan la patita y ya. O sea, mñe.  
Sinceramente, queridas lectoras, este libro me ha parecido un "quiero y no puedo". Vamos a ser sinceras, después del subidón de los dos libros anteriores, era normal que se bajara el listón de intensidad en esta nueva entrega pero el hecho de que la trama principal (Payne y Manny) sea flojucha, la poca aparición del resto de Hermanos y que las maravillosas tramas de Vishous-Jane y Qhuinn-Blay tengan tan poca extensión (sobre todo la de Q) hacen de este libro una pequeña decepción en el mundo de nuestros vampiritos favoritos.
Por todo esto, le damos en nuestro Gandymetro unos cuatro Gandys más que merecidos...


WAIT, WAIT, WAIT, KIMBERLY CARRINGTON-FOX!!!!


WTF!?! ¿¿4 Gandys de dónde??

Pues de mi Vishous, queridas. Su trama debería haber sido la principal, tan oscura, profunda e intensa que compensa cualquier disparate y cualquier sosería que puedas leer en el resto del libro. Ni soy objetiva con él ni quiero serlo pero por él y únicamente por él le damos a este libro en nuestro Gandymetro...


Vishous, you are my true vampire love. Bite me!


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martes, 13 de enero de 2015

Tatiana y Alexander (Trilogía El jinete de bronce 2), Paullina Simons


Embarazada, enferma y absolutamente desolada, Tatiana ha logrado llegar a Estados Unidos. Entregada a la fuerza de las circunstancias y alejada de su convulsionada tierra, la joven comenzará una nueva existencia con la secreta ilusión de que, en alguna parte, el hombre al que ama sea capaz de vencer a las oscuras garras del destino. Mientras, Alexander sufre el hostigamiento de las fuerzas represoras del régimen en las gélidas tierras de la Unión Soviética, y tan sólo el recuerdo de su esposa, junto con la velada esperanza de que siga con vida, alimenta su espíritu ante la adversidad. Al tiempo que la contienda llega a su final, ambos lucharán contra sus destinos y la desesperación en busca del amor perdido y la inquebrantable esperanza del reencuentro...


Continuamos con la lectura de esta trilogía. Si El jinete de bronce ya me costó meterla en la etiqueta de romántica, qué contar ya de esta entrega. Que sí, que hay mucho amor más allá de penurias, calamidades y distancias, pero tela marinera. Con todo y con eso, Paullina Simons aún no alcanza el nivel de cabronadas de Diana Gabaldon, que ya con Forastera se quedó a gusto haciéndoselas pasar muy canutas a Jamie Fraser desde el minuto uno.


Paullina y Diana apostando sobre quién jode más a sus personajes

Cuando empecé y terminé Tatiana y Alexander, pensé en las diferencias y similitudes de estas dos novelas con las dos primeras de la Gabaldon. Sé que no debería comparar, pero soy muy de buscar referencias y parecidos entre los libros que voy leyendo, manías mías. Mientras que el final de Forastera es un canto a la esperanza y hasta se queda una tranquila a pesar de que no se terminan de cerrar todas las tramas (Joputa Randall sigue vivo, por ejemplo), el de El jinete de bronce es devastador e invita a: 1) Ciscarse en todo lo ciscable, empezando por la autora; y 2) Agarrar el segundo libro y ver qué coñio nos va a contar esta señora después de dejarnos con el corazón en un puño. 


Tal cual estaba yo a las tres y medida de la mañana, pero con el kindle

Entonces empiezas Tatiana y Alexander y te saltas parte del principio porque te cuenta lo mismo que en epílogo del otro y te vas a la molla. El planteamiento es totalmente distinto en parte de la novela, ya que hace uso del flash back para contarnos la historia de Alexander, algo que me gustó. Así nos enteramos de cómo salió de Estados Unidos, la relación con sus padres, la vida que llevó en la URSS antes de conocer a Tatiana e incluso cuando la conoce, de forma que sabemos sus pensamientos la primera vez que la ve. Alterna todo esto con lo que está ocurriendo con Tatiana en América y con el propio Alexander tras El jinete de bronce


Alexander pollofollable

Mientras Tatiana intenta rehacer su vida sin poder olvidar a Alexander, éste sufre penurias de todo tipo en Europa. La chica que vimos evolucionar se encierra en sí misma, en sus recuerdos y en la esperanza de que él esté vivo. No quiere dejarse llevar por el American way of life, sobre todo por los hombres que se fijan en ella y las amistades que le empujan a empezar de nuevo, y hace todo lo posible por tener noticias de su marido, porque sospecha que su muerte no fue tal. No puedo explicar mucho más de la trama porque caería en spoilers y me haríais un unfollow merecido, pero sí digo que doña Paullina tiene muchos ases en la manga, giros sorprendentes y salidas muy bien tramadas para tenernos pendientes, sobre todo de la parte de Alexander. Para rematar la faena de manera magistral, la última parte es de absoluto infarto.



Si, como decía al principio, El jinete de bronce te deja con la miel en los labios y los ojos anegados en lágrimas, Tatiana y Alexander es más conclusiva, como lo sería en la saga Forastera la de Viajera. Estoy ya con la tercera y, bueno, a lo mejor se la podría haber ahorrado, porque nadie quiere saber qué pasa después del "y fueron felices y comieron perdices", aunque las lectoras tenemos esa pulsión cotilla que nos lleva a ver si eso fue así o terminaron tirándose las perdices a la cabeza. Una vez empezada, sí vemos que es más que necesaria...

Uyuyuyyyy, qué interesante está esto...

Por todo esto, le damos en nuestro Gandymetro...


Alex, vente pa España, que está más cerca


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lunes, 5 de enero de 2015

Imprevisible (Serie Inconsciente 2), S.C. Stephens


Después de estar atrapada en un triángulo amoroso y de protagonizar una traición devastadora, Kiera juró aprender de los errores que había cometido. Estaba decidida a no volver a causar esa clase de dolor a nadie más, en especial a Kellan, ese hombre talentoso y vital que se había convertido en dueño de su corazón. Pero la vida siempre presenta nuevos desafíos y complicaciones para cada relación. Después de todo, Kellan es una estrella de rock, y las chicas que acuden a sus conciertos pueden ser muy convincentes. Cuando Kellan se embarque en una prolongada gira que los mantendrá separados durante varios meses, la confianza y la seguridad de Kiera se verán comprometidas y Kiera sentirá que hasta su propio amor será puesto a prueba. ¿Será capaz de mantenerlo vivo contra viento y marea?


Estamos hablando de NA, chicas, así que me pongo en modo adolescente on y a resobar reseñar a Kellan que vamos, ¡yuhu!


¡¡Kellan, Kellan, Kellaaaaaaaaaaan!!

Y es que no se puede abordar de otro modo esta novela, hay que sacar a la adolescente que una lleva dentro. ¿Por qué? Pues porque si una lee esta serie de otro modo...



Imprevisible es la segunda parte de la serie de novelas Inconsciente (aquí tenéis la reseña de la primera y que explica el ánimo medio atontado en el que me pongo cuando leo estos libros). Continuamos con la historia de Kiera y Kellan, que van ahora en su camino amoroso despacito, en plan "cógeme de la mano pero no me metas la boa mano que esos disfrutes son los que casi nos separaron anteriormente".


Kiera, no te entienden ni en el Enterprise

La cosa es ésta, cuando Kiera tiene novio no tiene problemas en ajhfjsdhllarse a Kellan pero cuando él es su novio le dice que las manos quietas que van al pan (aunque vaya más caliente que el cenicero de un bingo). Pero, ey, así es Kiera y le perdonamos todo no le hacemos ni caso y tan contentos. Además, tampoco está así mucho tiempo, que puede que sea algo insoportable, pero tonta desde luego no es y ahí lo tiene, para darse un banquete de Kellan cuando le dé la gana, la muy perra.


#TodasSomosKiera

El caso es que Kiera está feliz (dentro de sus comeduras de cabeza) con el guapísimo cantante hasta que... ¡¡Él se va de gira!!



¡¡¡Y seis meses!!!


A Kiera le va a explotar la cabeza

Ya podéis imaginar lo que le pasa a Kiera por el cuerpo ante esa noticia, con un novio definición del buenorrismo por excelencia y con un pasado de pichabrava total al que va a estar seis meses sin ver...


¡Kellan, no me dejeeeeeeeeeeeeeeees!

Bueno, vamos a ser sinceras, tampoco es eso (bueno...). Kiera en este libro es menos insoportable que en el otro (aunque estaría bien que tuviera menos propensión a deshidratarse por sus lágrimas -por sus bajos lo hace ya mucho, IYKWIM-), vemos evolucionar al personaje y nos lleva menos a la desesperación que en el libro anterior. La pobre lleva la ausencia de Kellan como buenamente puede (aunque los ataques de celos no se los quita ni Penry), sabiendo que triunfar en la música es el sueño de su chico, pero ya se ha encargado Kellan de dejarle miles de polvos recuerdos buenos para que no lo eche tanto de menos.


Sustituye flores por notitas y recógete las bragas

Y es que si creíamos que habíamos visto a Kellan en su máxima adorafollabilidad... ¡Omaigod, no nos quedaba ni nada! En este libro nos rompe el medidor y se lleva por delante nuestros ovarios y nuestra cordura. Todo, todo, TODO lo que hace por Kiera es de encomendarte a San Penry de nuestras entetelas para que no nos deje morir de sobredosis de extreme cuteness and hotness (lo de las notitas es de un romanticismo como para comerle toda la boa). Y no sólo lo que hace por Kiera, porque también podemos conocer más de su vida pasada y comerle la boa ya no es suficiente, ais... Que podemos sacarle pegas a este libro hasta en la portada (sobre todo en la portada, si es la española) pero que me la pela todo, que Kellan es de una adorafollabilidad que te deja con las enaguas subidas y las bragas vueltas cada vez que sale. CADA VEZ.


Kellan Mode On

Vamos a decir las cosas claras, queridas lectoras. La novela es bastante previsible y con grandes dosis de nadismo existencial y de "no te lo crees ni borracha"Dentro de esta irrealidad Denny es lo más WTF del mundo, porque tener esa relación con Kellan y Kiera... Aunque, espera, que ahora que lo recuerdo, la trama de la hermana y cómo se resuelve tiene tela. Pero nada comparado con el final, cheesy total. Dime tú en qué universo paralelo van a suceder las cosas así. Pero eh, ¡qué más da que sea poco real! ¡Como si leyéramos esto buscando eso! Aquí lo que quieres es enrollarte la manta a los hombros y leer como una pava con una sonrisa de oreja a oreja. Y lo consigues, porque aquí el tono general es excesivamente rosa, bonito y happy (esta mujer se ha arreado diez lotes de estos cupcakes y el subidón de azúcar ha sido tan grande que le ha regado el teclado mientras escribía). 


S.C. Stephens y su mundo

No todo va a ser amor y color de rosa, hay vida normal, clases, trabajos, malentendidos, malos rollos... Pero por todo se pasa bastante de puntillas y se soluciona bastante rápido. Queridas lectoras, esta serie de novelas no es la que os va a dejar sin aliento con una historia de amor épica e inmortal, tipo Forastera o El jinete de bronce, pero tampoco lo promete y no engaña al lector. Porque hay momentos para todo, para sufrir, para romances históricos, para novela de "te voy a follar... duro" (y en algunas incluso lo hacen, eh), también hay momentos para disfrutar como una enana de una historia simple y adictiva y de un hombre irreal que hace que nos tiemblen hasta las patillas de las gafas. Y ése es Kellan. En este caso me da igual que en la novela no pase casi nada y que, si la critico fríamente, la ponga a caer de un burro. Aquí valoro lo que siento y lo que disfruto y esta novela la leo y digo "ay, por favor, es que esto no hay quien se lo trague" y a la vez digo "aaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyy, mi Kellan, que me lo cooooooooomooooooo". Chica, a mí con eso en esta novela me basta y me sobra. 
Así que por todo esto tengo darle en nuestro Gandymetro...


Kellan, que si me llevas de gira en tu corazón


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
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