martes, 27 de septiembre de 2016

El abrazo de la noche (Cazadores Oscuros 2), Sherrilyn Kenyon


Querido lector,
La vida es genial. Tengo mi café, mis beignets calientes, y a mi mejor amigo al teléfono. Cuando el sol se pone, soy lo peor que merodea por la noche: tengo poder sobre los elementos, y no conozco el miedo. Durante siglos he protegido al inocente y vigilado a la especie humana para asegurarme que están a salvo en un mundo donde nada es seguro. Lo único que quiero a cambio es una mujer caliente que lleve un llamativo vestido rojo y que no quiera más de mí que una sola noche. 
¿Y qué es lo que consigo? Que casi me atropellen y una mujer que me salva la vida que no es capaz de recordar dónde ha dejado mis pantalones.
Extravagante y exagerada, Sunshine Runningwolf debería ser la mujer perfecta para mí. No quiere nada más después de esta noche, ni ataduras, ni compromisos. Pero cada vez que la miro, comienzo a anhelar sueños que enterré hace siglos. Con sus poco convencionales costumbres y su habilidad para desconcertarme, parece que Sunshine es todo lo que necesito. Pero amarla significaría mi muerte. Me maldijeron a no conocer jamás paz ni felicidad, no mientras mi enemigo aguarde en la noche para destruirnos a ambos.
Talon de los Morrigantes


No soy persona de lemas en la vida porque tendría tantos como maromos MeCaben pero una cosa que me repito mucho desde que Cassie y yo comenzamos con este lentejuelil blog es que no meterme en más series si no voy terminando las que ya tengo comenzadas, que me va a petar el cardado. Y, por favor, no más paranormales que al final voy a acabar mezclandos Hermanos de la Ward con valkirias locas de la Cole y en estos mundos raruniles es importante no mezclar, lo mismo que con el alcohol. Y como me hago tanto caso a mí misma, me meto con los Cazadores Oscuros de Sherrilyn Kenyon.


Lo mismo dice mi cerebro

Bueno, en mi defensa tengo que decir que esta serie ya la tenía empezada antes de comenzar el blog (sí, hace más de dos años, ejem) pero no pensaba retomarla justo por lo que os he comentado arriba, que una vez metida en faena por aquí ésta quedó relegada al rincón de mi mente de libros a.C. (antes de la Cama) y los Hermanos y otras distracciones se me pasaron por delante. Pero Vero, de Mi Rinconín de Lectura, se puso con la serie y me los rescató de su jaula en mi mente (total, si sólo había leído dos, tampoco había ahí tantos), empecé a recordar con ella alguna cosita que me había dejado muy picada ("cosita"=Aquerón) y claro, supe que tenía que aprovechar su lectura para ponerme de nuevo con la serie. ¡Y sin acordarme de nada! Pero bueno, no hay nada como leer las reseñas de otras fantásticas blogueras para ponerte al día (os dejo por aquí los enlaces de las reseñas de Mi Rinconín de Lectura -aquí y aquí- y las de Neus, de Sin libros no soy nada, megafan de la serie -una y otra-). Yo, por mi parte, voy a empezar a...


Calla, que voy a situar a las amables lectoras en la serie

1. Los Cazadores Oscuros tienen más años que la polca y en su lecho de muerte (injusta y violenta) vendieron su alma a Artemisa y renacieron a una nueva vida en la que matan daimons (demonios chungos) para defender a los humanos. Su jefe es Aquerón y como esto es un pisto de cuidado, la guapísima Wikipedia os ilumina si os apetece (y si yo fuera vosotras leería lo que es un Cazador y lo que hace y NO los personajes, because the night is full of spoilers).
😱😱😱😱😱
2. Un amante de ensueño va de Julian de Macedonia, que está encerrado en un libro y al que las mujeres convocan para tenerlo como esclavo serrrrrsuaaal durante un mes y luego, al libro de nuevo (que volverá seco el pobre) y es un 3 Gandys. Al principio te descojonas de la risa pero luego la cosa se va volviendo más normal. Y de la chicha de los Cazadores, poca cosa que yo recuerde (Julian no es Cazador pero sí lo es el protagonista del siguiente libro, que aparece en éste). 
😋😋😋😋😋
3. Placeres de la noche, que realmente es el primero de la serie, tiene como protagonista a Kirian de Tracia, best friend de Julian y, esta vez sí, Cazador Oscuro (y es un 4 Gandys). Y ahí ya aparecen los daimons y Artemisa y Aquerón, que es el más importante, para qué nos vamos a engañar. Mirad, esto es un jaleo de narices así que si os queréis echar unas risas, pinchad aquí para ver los libros que componen este universo y luego me decís si no es para que os explote la cabeza, jeje. Por cierto, yo sigo la numeración de la serie que viene en Goodreads, que es mi luz en la oscuridad de las series eternas.
😏😏😏😏😏

Y después de este rollo digo yo que ya por fin podré hablar de este libro, ¿no?

Uis, qué modales tienen algunos lectores

Pues Talon de los Morrigantes vive el hombre tan tranquilo, sin alma pero estupendamente, matando daimons malignos que quieren despojar de su alma a los humanos y echando polvos cada vez que puede con mujeres solícitas de una noche, que él eso de enamorarse no lo practica. Y es que como todos los Cazadores Oscuros tiene más años que la polca y mucho trauma en su pasado, así como a algún Dios cabreado que quiere joderle a la mínima que se descuida (una minucia, vaya). Cuando conoce a Sunshine Runningwolf en unas circunstancias un tanto peculiares (como siempre en esta serie) la boa se le levanta veloz a saludar a la muchacha. Y ésta, que es la fiel representante de todas nosotras, lo que hace es no desperdiciar la oportunidad porque a ver cuándo se va a ver en otra.

Mi sangre es toda sutileza

Pero lo que Talon no sabe es que Sunshine es más rara aún que su nombre, que tiene un padre chamán y una madre y una abuela que ven auras y es amiga de una que aparece en libros anteriores que también está como una cabra (vive Nueva Orleans, lo que explica que sea de normalidad ausente). Pero claro, Talon y Sunshine funcionan muy bien a la hora de hacer fuego con los bajos y esa sintonía se extiende a la mente y al corazón y Talon eso no lo puede permitir, que además llega el Mardi Grass, una celebración estupenda para que los daimons salgan y se pongan las botas con los humanos. Por eso Aquerón ha reunido ahí al Dark Equipo A, trayendo a más Cazadores de apoyo, alguno de ellos ligeramente asesino y pirao (y que ya me ha entrado por el ojillo) y otro relacionado con uno de los Cazadores que ya no lo es porque recuperó su alma. 


Esto es peor que Melrose Place

Efectivamente, #AquíHayMásLíoQueEnLaRomaDeNerón. La historia comienza con Talon y Sunshine, que no pierden el tiempo y en cero coma los tienes retozando como cochinos en el barro, lo que mola porque la Kenyon es una guarrona escribiendo y lo hace muy bien pero nos escatima la tensión sexual, que es algo que personalmente adoro. Obviamente es el hilo conductor de la novela y lo que más importa (se supone) pero empieza muy bien y luego se desinfla como las tetas de silicona mala. Talon se pasa la vida diciendo que lo suyo con Sunshine es imposible pero ven aquí moza que te voy a trinchar como a un pavo. Y ella abraza su amor con Talon sin problema alguno pero es un poco pesada con lo buenorrísimo que está (bien es cierto que a ver si las demás en su lugar no íbamos a estar todo el día arrastrando el culo por el suelo de la emoción de tener semejante maromo en nuestra cama y en nuestra encimera y en nuestro sofá y en nuestro suelo y contra nuestra pared y sobre su moto y...).

Y dura y dura y dura y (está) dura

Te picas muy rápidamente con la historia de ellos (y eso que yo estaba loca intentando recordar cómo iba este jaleo) pero me parece que se podría haber llevado mejor, ahorrándonos polvetes y desarrollando de modo más lento su historia, porque aquí me parece que se le dan muchas vueltas pero no se avanza. Ojo que es una historia muy bonita y muy chunga, la especialidad de la Kenyon. Si hay una cosa que recordaba de esta serie era que los Cazadores habían sufrido mucho (pero mucho) en su vida pasada y que tú estabas ahí sufriendo con ellos todo el rato. Este libro no es una excepción lo que pasa es que yo, en un determinado momento, estaba algo cansada de Talon y su historia. Menos mal que empiezan a salir personajes de debajo de las piedras (Zarek o la Vane & Co.) que despiertan tu interés dormido. Y, por supuesto, está él, el grandísimo Aquerón.


Ya te digo, chato, y eso que no te conocemos

Sí, queridas, Ash (Aquerón) es lo más grande que ha parido madre Kenyon (os digo esto ahora sabiendo que en cualquier momento puedo decir lo mismo de otro maromo #CoherenciaAnteTodo). Recuerdo que en Placeres de la noche estaba más intrigada con su historia que con la de Kirian pero aquí... Ay por Dior, ¿qué le ha pasado a este hombre? ¿Por qué es así? Queridas, sé que tiene libro y que falta mucho hasta que llegue a él pero a Jamie Fraser pongo por testigo de que yo tengo que saber qué le pasó a ese muchachote para acabar siendo el juguete de Artemisa y el jefe de los Cazadores.


Pero sin dejar de mirar a otros, que no estoy ciega

En general me ha costado algo cogerle el tranquillo al libro pero es cosa mía por haber tenido la serie en un cajón más de dos años (¡niñas, no hagáis eso en casa! ¡Liberad a Aquerón del cajón!). No recordaba que tuviera humor pero lo tiene (diálogos entre algunos Cazadores, Nick, Vane -un tocahuevos con sorna que tiene una pinta maravillosa...-) y es mejor cuanto más avanza la trama y se van mezclando personajes y liándose todo más que la pata de un romano (mira, romanos también hay). Pero me saca un poco de la historia el hecho de que aparezcan por ahí los dioses como Pedro por su casa (por Dior, que no era necesario llamar a Dionisio "Dioni", que parece que va a robar un furgón...).


Recién bajado del Olimpo, ¿verdad?

Pero vamos, que las cosas que me han gustado menos son minucias comparadas con el resto. El abrazo de la noche empieza bien para luego estancarse un poco en su historia principal pero luego comenzar a ramificarse en más tramas interesantes que llaman nuestra atención aquí y que, seguro, van a desarrollarse en el resto de los libros de la serie. ¿Llegará a atraparme tanto como mis adorados vampiritos de la Ward? No voy a dudar en comprobarlo porque, desde luego, tiene toda la pinta.

Por todo esto, El abrazo de la noche se lleva en nuestro Gandymetro...


Talon, yo también quiero fiesta sobre tu moto


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martes, 20 de septiembre de 2016

Este corazón mío (Serie Chicago Stars 5), Susan Elizabeth Phillips


Molly Somerville es la creadora de una exitosa serie de libros infantiles. Pero el resto de su vida necesita una urgente mejora… Por ejemplo, hace tiempo que está enamorada de Kevin Tucker, un apuesto e intratable jugador de fútbol americano de los Chicago Stars, un equipo del que su hermana es propietaria. Cuando una noche Kevin entra finalmente en su vida, Molly descubre que no era alguien tan superficial como imaginaba, y pronto se encontrará con él en un lugar de ensueño, en el que ella y Kevin deberán enfrentar un desafío inesperado… Ambos descubrirán que el amor a veces nos lastima, a veces nos enfurece, y otras veces –si tenemos suerte—puede sanar nuestro corazón de la forma más inesperada
Goodreads ❤  Amazon


Atención, queridas. Es tiempo de quitarse la pestaña postiza y ponerse las protecciones y los suspensorios porque nos toca una buena ración de deportistas adorafollables, es decir, ¡que tenemos libro de los Chicago Stars! Y no un libro cualquiera, ¡el de Kevin Tucker! ¡¡Ay omá ay omá AY OMÁ!! ¡Con las ganas que le tengo a este maromazo desde el libro de Cal Bonner!


¡Kevin, hazme un touchdown!

Molly Somerville es escritora de libros infantiles y una chica normal, si puede pasar por normal la hermana de Phoebe Somerville (dueña de los Chicago Stars) y la cuñada de Dan Calebow (mi sportymelofó adorado supremo) a la que conocimos en una complicada edad en Tenías que ser tú. Ahora la complicada es ella y no la edad. Puedes pensar que siendo una rica heredera como era en ese libro tendría todo lo que quisiera pero no, a Molly le faltan muchas cosas, entre ellas estabilidad mental y un churri. Aunque para churri, en su mente, ya tiene candidato ideal desde hace siglos: Kevin Tucker, el quarterback de los Chicago Stars que nos robó las bragas el corazón en Sólo mío. Pero Kevin, lógicamente, no la ve porque, bueno, ya tenemos experiencia con estos jugadores, sólo tienen ojos para culos y pelandruscas de xixi fácil y mente ausente. Y Molly es justamente lo contrario. Eso sí, esta chica tiene un interruptor mental que de vez en cuando salta y le obliga a hacer cosas de lo más censurables. Y eso es justo lo que la ata a Kevin del peor de los modos posibles...


Molly, no no y NO

Sí, chicas, es todo de un WTF OMG CAGONTÓ supremo total (pero vamos a aparcarlo hasta otro párrafo). Además que Kevin tiene bastante contentos (ironía on) a los Calebow y esto es ya el remate del tomate. Y es que Kevin está triste, qué tendrá Kevin (bueno, no está triste pero una cuela esto para demostrar que tiene cultura de la cosa esa que rima, se llame como se llame). Qué le pasa a Kevin es la pregunta del millón y ni él mismo lo sabe, se dedica a hacer cosas arriesgadas, disfrutar y no pensar. De repente su mundo se ve sacudido por la locura de Molly, por una circunstancia vital no deseada y por un camping que ha heredado al que le tiene tanto cariño que le prendería fuego, lugar que encuentra ideal para llevar a Molly. Pero allí se va a encontrar a alguien del pasado que quiere estar en su presente y su futuro...


De Kevin, con cariño

De verdad, qué complicado es reseñar esta novela sin contar el pisto inicial (y no, no se puede contar porque es el hostión de la novela y merece la pena llevártela en condiciones). Bien, queridas, yo me la llevé de tal modo que creo que aún tengo los dedos señalados en mi tersa mejilla, es un WTF de proporciones cósmicas que puede *oderos la lectura, así os lo digo. Como soy persona de disfrutar (grrrrrrr) las novelas y seguir el camino que el escritor me marca, no le eché muchas cuentas (vamos, que no me encabroné demasiado). Es censurable (¡mucho!) pero yo lo circunscribo *palabra del día dicha, tachar de mi lista de cosas por hacer* a la novela y ahí se queda, como una anécdota loca de las que tanto le gustan a SEP


¡Fuera ese moño ladeado!

Molly está como una fr(p)uta cabra con todas las letras y añadiendo las adyacentes. Sí, sí, muy lista pero como una cabra montesa porque vaya cosas hace cada vez que le suena la sirena mental... Y Kevin es ADORAFOLLABLE. Dejadme que grite a los cuatro vientos mi amor por él (pero no, Gema Sweetie, no supera a Dan XD) porque este libro me ha hecho adorarle por completo. Ya me tenía loca en el libro de Cal pero aquí... Las bragas me han hecho el molinillo. Y no ha sido únicamente por motivos serrrrrsuales (que también) sino porque es una maravilla en todos los aspectos. Es un chico sanote, divertido, despreocupado pero responsable y comprometido a la vez. ¡Que es un buen tío, copón! No tiene dobleces pero sí un pasado doloroso que de mayor no quiere afrontar. De hecho tanto él como Molly son unos cagados de la vida a la hora de afrontar determinadas cosas pero van a ser capaces de ayudarse mutuamente para poder llenar los huecos que tienen dentro. Y bueno, Kevin no va a tener ningún problema a la hora de rellenarle a Molly todos los huecos que sean necesarios, IYKWIM...


Aullando como una perraca me tienes, Kevin

Pasado el susto inicial el libro se desarrolla estupendamente, con todas las cosas de SEP que nos gustan muy bien colocadas, de tal modo que el pequeño bajón final que yo a veces le achaco aquí no lo veoPara mí SEP tiene mucho mérito en este libro ya que con el principio perdió mi buena opinión (y a mí me pasa como al señor Darcy, que mi buena opinión, una vez perdida, está perdida para siempre y eso no me lo levanta ni el Gandy). Y SEP lo ha levantado, consiguiendo cambiarme el humor y engancharme poco a poco en la historia (sí, es éste otro de esos libros). Y también es éste otro de ésos con sitio pueblerino al que te quieres ir a vivir rait nau (y querer unos cupcakes de los que hace Molly, que llega el olor hasta mi salón). SEP incluso ha logrado que me gustaran los libros infantiles que escribe Molly, cuyos fragmentos va intercalando por los capítulos para servir de apoyo a lo que nos cuenta (y sus personajes han hecho que me guste especialmente el epílogo -no me reconozco-). Una de las cosas que más he disfrutado del libro han sido las apariciones de Phoebe y Dan (aaaaaaaaaaaaaaayyyyyy, mi amor). Soy una debilucha con esta pareja, lo reconozco, y ver cómo están doce años después ha sido un verdadero regalo croquetil para mí, me han hecho disfrutar mucho y recordar lo que disfruté cuando los conocí, así que cuando termine de escribir esto me voy a poner a releer Tenías que ser tú #NotEvenSorry. Y, como siempre en los libros de SEP, se cuela una historia secundaria que te enamora pero te deja con ganas de más. En esta ocasión son Lilly Sherman, una actriz famosa pasada de kilos, y Liam Jenner, un huraño y buenorrísimo pintor que, además de romper sus barreras, le da unos buenos meneos y un chute de autoestima. 


Porque tú y tu peineta lo valéis

No todo son bondades en el libro. Precisamente la historia secundaria está desperdiciada. Ellos son unos personajes estupendos que se merecían una trama más larga y mejor elaborada, no resuelta tan bruscamente (que no queda mal pero yo quería más). Y el WTF inicial es complicado de superar, ya os lo he dicho. Te descoloca por completo y tiene unas consecuencias que te dejan con el corazón en un puño y toda la historia por delante. ¡Y yo acordándome de la madre de SEP por ponerme estas cosas en el libro, que no las quería leer! 


Pero mejor si no me cabreas antes

Pero si hay una cosa clara en los libros de esta señora es que puedes conocer el final pero nunca adivinarás las carreteras por las que te va a llevar a él. Y a mí Susan Elizabeth Phillips me ha llevado por un camino delicioso, lleno de diversión y sentimientos. Ha conseguido quitarme el mal sabor de boca del principio, hacer que lo supere y que me enamore poco a poco de la historia, justo como hacen Kevin y Molly. ¡Qué queréis que os diga! Creo que soy excesivamente seppie como para ver estos libros con objetividad. Sé que no es perfecto, puede que no sea tan intenso o tan divertido como otros pero me ha hecho sentir y disfrutar a partes iguales y pasar unas horas formidables e inolvidables. Y eso, para mí, es lo más cercano al paraíso que existe.

Por todo esto, le damos en nuestro Gandymetro...


Kevin, vamos al lago a que me eches unos... largos


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martes, 13 de septiembre de 2016

Un solo verano, Karen Robards


Johnny Harris regresa a su pequeña ciudad natal de Kentucky, después de cumplir una condena por un crimen que no había cometido. Se producen crueles murmuraciones a sus espaldas, pero hay una persona que le trata sin hostilidad: su antigua maestra de escuela Rachel Grant, la única que está convencida de su inocencia. Los años de presidio han endurecido a Johnny, pero no han logrado restarle un ápice de su natural atractivo. Y es algo que Rachel advierte inmediatamente, desde el mismo instante en que lo ve bajar del autobús, en la estación adonde ha ido a recogerle. Invadida por una extraña sensación, intenta en vano escapar de la penetrante mirada de su antiguo alumno. Algo ha cambiado… Johnny ya no es aquel chico joven, se ha convertido en un hombre...


Ya sabéis que yo suelo leer incitada por los motivos más peculiares, desde recomendaciones hasta que por ahí se diga que el protagonista es igualito a David Gandy (¡mi excusa favorita!). Pero a veces el libro viene directamente a mis brazos al sacar otro libro de una estantería de una librería de segunda mano. Y eso es justo lo que me pasó con éste. Y así, sin conocer la historia (¡las sinopsis son para listas cobardes!) ni haber catado a la escritora, comencé a leer Un solo verano. ¿Qué habrá pasado...?




Rachel Grant no se considera una hermanita de la caridad, al fin y al cabo no deja de ser una treinteañera de buena familia que lleva años dando clase en el instituto del pueblo. Pero cuando Johnny Harris, uno de sus primeros alumnos y en el que más esperanzas tenía puestas, le pide ayuda, ella no puede negarse. Claro, que lo que Johnny le pide es un trabajo para que pueda salir en libertad condicional tras pasar en la cárcel diez años por el asesinato de una chica del pueblo.


Pisto supremo

¡¡Jur jur jur!! ¡Menudo jaleo para un pueblucho de Kentucky! El caso es que Rachel es la única del pueblo que cree que Johnny no asesinó a aquella chica y decide darle un trabajo en su ferretería y, así, una oportunidad de reincorporarse a la vida. Pero claro, cuando Johnny baja del bus que lo trae de la cárcel, detrás de él baja el luminoso que suele llevar puesto en la frente: PROBLEMAS PROBLEMAS PROBLEMAS. Y no porque él quiera, eh, pero es que el pasado no perdona ni el pueblo tampoco. Johnny es white trash de toda la vida de Dior, nacido y criado (si a eso se le puede llamar "criar") en una familia casi inexistente. Con un padre maltratador y borracho, poco tenía que hacer Johnny para mezclarse con lo peorcito del pueblo y eso fue justo lo que hizo. Rachel, que era su profesora en el instituto pero únicamente cinco años mayor (haggard alert!!!!), observó que el malote del pueblo estaba cañon tenía cierta inclinación por la literatura y pasaron mucho tiempo charlando. Pero el asesinato y la condena de Johnny mandó todas las esperanzas a tomar por Cullen. El caso (¡que me lío, que me lío!) es que Johnny baja del bus y a Rachel le da vueltas el sujetador del impacto, ya que no ve al muchacho buenorro que conoció sino a un hombretón buenorro que no tiene ningún problema en decirle, a las primeras de cambio, que ella ha sido desde su adolescencia la dueña de sus sueños pajeriles guarrotes.


Rachel, sus bajos y todas nosotras

¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyy la Rachel que va a ser una haggard! Y, claro, yo dando palmas con las orejas, que no todos los días te encuentras esto en el camino lector. Básicamente, ya sabéis todo lo necesario para estar picadas con este libro. Bueno, tal vez os falte un detalle más, pero ya hay un misterioso personaje por ahí que os irá dando pistas. Porque, claro, esto no es únicamente una historia de amor, que aquí también hay misterio misterioso. Esperad, que me saco un nuevo gif de la chistera.




Efectivamente, es un teleflín (va siendo hora de añadir esta palabra al diccionario haggardiano...), que no es ni más ni menos que una de esas pelis que te ponen a las tres y media de la tarde con emoción, intriga y dolor de barriga para que te quedes zzzzzzzzzz mientras la ves. ¿Es esto malo? ¡Para nada! ¡A mí me encantan! Además me gustan justo por eso, porque saben lo que son y no nos la intentan dar con queso. Lo mismo pasa con Un solo verano, no intenta ser el dramón del siglo ni la historia que te va a cambiar la vida, lo único que quiere es entretenerte con las dosis justas de historia de amor, folleteo y misterio. ¡Y lo logra estupendamente! Cuando empecé a leer, me daba la impresión de que esto iba a ser Odio en el paraíso descafeinado. Y ciertamente tiene algunos parecidos con lo que, si os ha gustado la novela de Sandra Brown, puede que os guste ésta. Y si no os ha gustado, yo creo que ésta sí lo hará porque tiene las mejores cosas de Odio en el paraíso (el ambiente teleflinesco, el protagonista duro maltratado por la vida) sin las peores (básicamente todo su extremismo y su modo abrupto de que sucedan las cosas y su gente asquerosa). Johnny Harris es maravilloso. Sí, a veces es un chulo que dan ganas de pegarle cuatro tortas por no poderle pegar un revolcón pero a ver con qué actitud va a volver al pueblo que lo mandó a la cárcel y lo odia desde entonces. Además, ¡eso es todo fachada! Y es imposible que Rachel Grant te caiga mal. A ver, un poco pichote sí es por darle tantas vueltas a los impedimentos que hay para que no se líe con Johnny (como la diferencia de edad...) pero realmente apoya a Johnny y libra su batalla personal y familiar de un modo valiente. Hay también por ahí unos cuantos secundarios que acaban siendo más importantes de lo que parecen. Y luego está el vigía, el malo-como-una-chota del que no conocemos la identidad y que nos pone las lentejuelas de punta.


Os habéis hecho caquita todos

El libro es muy efectivo en lo que pretende: entretener, ponerte palote e intrigarte con el misterio. Es fácil de leer, siempre narrado en tercera persona casi siempre con Rachel como hilo conductor, salvo por algunos capítulos en los que nos vamos con Johnny y otros muy breves que nos hacen ver qué piensa el vigía (¡miedito!). Según avanza la trama de los asesinatos, estos capítulos son más frecuentes hasta que al final se alternan casi como si fueran planos de una películateleflín teleflín teleflín!). Si tengo que poner algunos "peros" serían que el final es demasiado peliculero hasta para mí y que la relación amorosa para mí se resuelve demasiado rápido, me habría gustado más tensión sexual porque he disfrutado mucho con Johnny sacando los colores y los calores a Rachel (aaaaaaaaaaaaaaay, ese baile). Y las partes guarrers van de más a menos, es decir, son más descriptivas al principio de la relación (sobre todo en los guarrerismos preliminares, que luego el ñiqui ñiqui se lo ventila rápido) pero según se consolida su historia y avanza la trama chunga, éstas casi desaparecen. 


Kim cuando pasan estas cosas

Qué queréis que os diga, queridas, que sin saberlo me he leído una historia teleflinesca que me ha encantado justo en el momento en el que mi mente me pedía algo así. Está bien llevada, es sencilla y con pocas pretensiones salvo la de hacer pasar al lector un buen rato en todos los aspectos que pueda. Y, desde luego, conmigo lo ha conseguido. ¡De fruta madre, oigan!

Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...


Johnny, acércate que te cabalgo... la Yamaha


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jueves, 8 de septiembre de 2016

Vencida (Los hombres de Roxbury House 1), Hope Tarr


Conocida por todos como la «doncella de Mayfair» por su virtud inquebrantable, su resolución y su elevado concepto de la dignidad, Caledonia Rivers (Callie) es la líder de las sufragistas londinenses, la imagen perfecta de lo que tanto disgusta a todos aquellos que están en contra de que las mujeres se metan en líos políticos y pretendan tener un papel en la sociedad. Agitadores, lunáticos e incluso prostitutas la detestan. Sin embargo, estos no son sus mayores enemigos: Caledonia tiene uno peor, un parlamentario dispuesto a no detenerse ante nada para evitar que las mujeres puedan votar y, al mismo tiempo, alguien que desea destrozar su reputación por encima de todo
Hadrian St. Claire lleva una mala temporada con las cartas, muy mala, que amenaza con hacer que sus huesos acaben en el fondo del Támesis. Por eso, aunque a regañadientes, acepta por dinero seducir a la famosa líder para después fotografiar con su cámara la que ha de ser su caída en desgracia. Pero la bella Callie, encantadora y de voz seductora, poco tiene que ver con la idea que él se había hecho de una solterona desgarbada que odia a los hombres. Y mientras la pasión entre ambos pasa de las chispas a un fuego más que ardiente, quien finalmente está en peligro de ser vencido es el propio Hadrian...


Vuelvo a la carga de reseñas tras un paréntesis en la romántica y lo hago por la puerta grande con una autora que desconocía y que me parece todo un descubrimiento: Hope Tarr. Gracias a cierto grupo de Facebook, he dado con una trilogía que promete grandes momentos. Espero no estrellarme por el camino.



Cuando vi lo de Los hombres de Roxbury House como título general para estas tres historias, no imaginaba que ese lugar, lejos de ser algo con glamour aguafiestingtonero, iba a tratarse de un orfanato llevado por los Amigos, los cuáqueros (ay, que me acuerdo de Flores en la tormenta *suspiro*). Y lo que me gusta a mí un protagonista con su pasado tortuoso que ha intentado superarlo sin mierdeos creo que ya lo sabéis.

Hay que decirlo más

Pues bien, aquí tenemos a Harry Stone, rebautizado Hadrian St. Claire, el primero de estos hombres de Roxbury que vamos a conocer. De origen de lo más barriobajero, ha conseguido, gracias a un benefactor importante (el mismísimo primer ministro), salir de una vida que sólo prometía pobreza, enfermedad, delincuencia y cosas peores, y labrarse un futuro medio decente como fotógrafo, su gran pasión. Pero como la cabra tira para el monte, le va el alterne y lo de jugar a las cartas, y no siempre tiene suerte, así que debe perras por un tubo a un mafioso que no duda en mandarle unos secuaces algo más agresivos que el cobrador del frac para que no se olvide de sus deudas y pague, ya sea con dinero o con su linda cara.



Al mismo tiempo que está en estos apuros económicos, tropieza por casualidad con una señorita que viene a ser la representante de algo que le fastidia sobremanera: la lucha sufragista. Caledonia “Callie” Rivers es ni más ni menos que una de las grandes líderes del movimiento, la llamada “doncella de Mayfair”, sobrenombre que le pusieron por su reconocida vida intachable. Para Hadrian es una solterona remilgada que lucha por lo que él considera una chorrada campestre y que lo más seguro es que odie a los hombres.



Nada parece que vaya a propiciar otro nuevo encuentro entre ambos hasta que un oscuro tipo ofrece a nuestro fotógrafo una gran cantidad de dinero por seducir a Callie y conseguir una imagen de ella que la hunda para siempre, una foto en la que su virtud e imagen de mujer pulcra y niña bien queden destrozadas. Vamos, que le haga un Olvido Hormigos, ya sabéis: sacarla en plan guarreril-sexuarrrl y en bolas a ser posible.

¡Mira mi pajarito, Hadrian!

Pues con estos mimbres ya tenemos una historia en la que vamos a ver cómo dos personas aparentemente tan diferentes consiguen conectar, porque ni ella es tan petarda ni él tan joputa cuando la conoce mejor. A lo largo de tres semanas y varias sesiones fotográficas de lo más normales, Hadrian ve en Callie una mujer de las de verdad, con sus pasiones, pero con una gran inseguridad sobre su físico cuyo origen descubrirá y curará.




Por su parte, Callie se reconcilia consigo misma (de vez en cuando se hace una buena autoguarrerida pensando en Hadrian, lo que es muy bien) y lleva a Hadrian a su terreno de la lucha social. Él también tiene mucho que reparar en su pasado y lo mejor es hacerlo de la mano de una mujer como ella. Pero ojo cuidao, que aquí la cosa no es nada fácil y no todo será color de rosa ni mucho menos… Quizás la historia vaya por unos derroteros muy predecibles, pero a mí me ha gustado porque ya no es la típica pareja del canalla y la jovencita virginal. La única pega, como digo, es que creo que sorprende poco cómo se desarrollan los acontecimientos teniendo en cuenta que parte de un planteamiento más original que el de otras novelas. 

Un poquito más de intriga no estaría mal

La manera de narrar de Hope Tarr me ha gustado, es correcta y en las escenas de sexo (que hay las que tiene que haber, ni más ni menos, como debe ser) me parece exquisita, mostrando hasta prácticas que no suelen aparecer en libros ambientados en  la etapa victoriana (al menos que yo recuerde). Pero qué gusto leerlas descritas así, de verdad. Quizá esas prácticas a las que aludo sean un poco impensables teniendo en cuenta el pasado de Hadrian, aunque cosas más raras he visto en novelas de época y contemporánea. 



Un valor a añadir y que compensa lo predecible que pueda ser el desarrollo es que nos alejamos del ambiente típico enagüil de la alta sociedad que se da en la romántica de este tipo, con sus salones de baile y sus debutantes, para adentrarnos en lo más sórdido de Londres: la prostitución, las duras condiciones de trabajo en las fábricas, la miseria y los abusos de los poderosos sobre los más débiles. De todo eso Hadrian sabe un rato y así se lo muestra a Caledonia.

Esto también era Londres, nos guste o no 

Junto a la pareja protagonista, conoceremos a otros personajes: la tía de Callie, Lottie Rivers, una gran haggard que sabe reconocer a un buen pollo cuando tiene delante a Hadrian, y Teddy, el eterno amigo en plan "me caes de puta madre, querido, pero me van los malotes". También a los amigos del orfanato de Hadrian, Gavin y O’Rourke, un abogado tranquilo y un escocés pelirrojo, fanfarrón pero simpático, además de emprendedor y triunfador en los negocios, que ya anuncian buenos ratos en sus respectivas novelas. Por favor, que no me pegue el chasco. Ah, para las que gustan de maromos rubios, Hadrian lo es. Ahí lo dejo.

Por todo esto recibe en nuestro Gandymetro

Hadrian, saca tu gran angular y retrátame


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